La canciller alemana no está dispuesta a dejar títere con cabeza y, desde luego, ha vuelto a dejar clara su intención de que sea Alemania quien maneje los hilos de todos los estados de la Unión Europea. Claro que no lo ha dicho con estas palabras, pero hace mucho tiempo que a la líder germana se le entiende el discurso a leguas, sin necesidad de traducción simultánea.
La última manifestación honrosa de Angela Merkel, que se está convirtiendo en la primera cruzada en llevar a Europa a una situación tan catastrófica como la de la II Guerra Mundial, la ha realizado en el marco previo a la Cumbre Europea que se celebra en Bruselas. No ha tenido pelos en la lengua para pedir, con todas las letras, que se le otorgue más poder al Comisario de Asuntos Económicos, de manera que desde este puesto se puedan intervenir los presupuestos de los estados de la UE.
El caso es que, curiosamente, ese cargo es ostentado por Olli Rehn. El político finlandés posee un discurso muy similar al de la canciller alemana, quien ha formado frente con Finlandia y Noruega a la hora de presentar su visión sobre Europa. De acceder a las nuevas exigencias de Merkel, las competencias del Comisario de Asuntos Económicos incluirían el derecho a vetar los presupuestos nacionales de los estados miembros.
Las maniobras merkelianas incluyen, además, el dar bandazos en el discurso; cambiando sin pudor las palabras, según convenga a su estrategia política. Como muestra valga ahora su última sentencia acerca de España, afirmando que ella siempre le ha dejado claro a Rajoy que solicitar el rescate es una decisión que compete únicamente al Gobierno español.
Lástima que la germanofilia del presidente español no le permita ver más allá del reichstag en el que se debaten los asuntos de España, en un ambiente cada vez más cargado, con una Grecia paralizada hoy, con una España con el ‘Sistema Educativo’ echado a la calle en protesta, con un Portugal acorralando el Congreso, con una Italia ‘escondida’ e intentando escurrir el bulto para que no se la señale y con una huelga general ‘europea’ para el 14 de noviembre.
Imagen: Cartoon Moovement