Mariano Rajoy ha viajado hoy a Bruselas para asistir a la cumbre del Eurogrupo con un objetivo claro, volver a decir que es necesario aplicar a la máxima brevedad los acuerdos del Consejo Europeo de junio. “Los acuerdos que se toman están para cumplirlos”, dijo Rajoy, ayer en Bucarest, ante el plenario del Partido Popular Europeo, donde también se encontraba Ángela Merkel, reacia desde el principio a la unión bancaria, al igual que Finlandia y Holanda.
El aliado de Rajoy es François Hollande, ambos quieren mantener la imagen de unidad en la Unión Europea.
Para esta cumbre hay un informe elaborado por el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy; el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso; el del Eurogrupo, Jean Claude Juncker; y el del BCE, Mario Draghi y es un documento que satisface a nuestro gobierno, porque con él se avanza en temas tan importantes como la unión bancaria, fiscal, económica y política de la UE. El calendario de todas estas acciones no está fijado, hay que esperar a diciembre aun, pero España cree que está en consonancia con sus expectativas y ve oportuna la creación de un supervisor bancario, en la figura del BCE, para hacer posible la recapitalización de la banca.
Aunque es importante, el Ejecutivo español no cree que este punto sea vital para su economía; sin duda, palabras basadas en un análisis realizado por consultoras externas en las que se dice que dos terceras partes tiene recursos suficientes para capear la crisis y el resto podrá beneficiarse de una aportación total, para todos, de 40.000 millones que supondrán cuatro puntos del PIB.
[…] dirigentes europeos no están seguros de que nuestro país pueda recapitalizar de forma directa su sector bancario, […]