Esta va a ser la primera vez que Mariano Rajoy haga una salida internacional desde que salió elegido como futuro presidente del Gobierno de España, tras las elecciones del pasado 20 de noviembre. La visita será a Marsella, donde se celebrará a partir de mañana la Cumbre del Partido Popular Europeo (PPE).
Dadas las señas de identidad políticas de casi todos los mandatarios actuales de la Eurozona, la cumbre ha sido calificada casi como una reunión de la U.E., ya que los representantes con mayor peso dentro de la alianza pertenecen al PPE. Entre ellos figura la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy y hasta el propio presidente de la Comisión de la UE, Jose Manuel Durao Barroso.
Los conservadores europeos copan los primeros puestos de la UE y en medio de ese escenario tan propicio, el futuro presidente español llega hoy dispuesto incluso a entonar La Marsellesa, si fuera necesario. De hecho, Rajoy no ha parado en toda la semana de lanzar mensajes de ida hacia el frente franco-alemán, dejando clara su libre disponibilidad casi para lo que haga falta.
En este ambiente, el presidente del PP también aprovecha la ocasión, arropado por los conservadores europeos, para entrevistarse con el Secretario de Estado del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner. Es sólo una de las muchas reuniones bilaterales que Rajoy ha programado. Las otras serán con Merkel, Sarkozy y el primer ministro de Polonia.
Todas estas reuniones verán a un Mariano Rajoy con ganas de convencer acerca de la fiabilidad de nuestro país, de la firmeza con la que va a hacer cumplir el compromiso del déficit y su total apoyo a las reformas de los Tratados de la UE anunciadas por Francia y Alemania y su deseo de formar parte del grupo de los potentados de la Europa de dos velocidades, aunque sea como botones de los Merkezy.
Viñeta El País