Como os decía ayer, ha tenido que ocurrir algo realmente sonoro y trágico para que el Gobierno y los bancos reaccionen. Aunque eso no quiere decir que la reacción sea positiva, ni mucho menos. Mañana, lunes 12 de noviembre, se reunirán el secretario de Estado de Economía, Miguel Temboury, y la secretaria de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero, para ‘intentar’ llegar a un acuerdo de urgencia que neutralice los desalojos de viviendas que afecten a las familias más vulnerables… vamos, todas.
Tras el suicidio de Amaia Engaña durante el desahucio de su casa en Barakaldo, el segundo producido oficialmente por estos motivos, todas las fuerzas políticas del país aúnan esfuerzos para pedir al Gobierno y a los bancos la paralización de las desalojos a la espera de un cambio legal.
Ni que decir tiene que las principales entidades españolas no han perdido el tiempo en manifestar su ‘sensibilidad’ ante la tragedia de miles de familias que ya han perdido sus casas, o están a punto de hacerlo. Intentan justificarse de la manera más absurda, soltando perlas como que los desahucios son el último paso a dar, que siempre negocian (menudos negocios a su favor, claro está), que en comparación con las personas que sí pueden pagar sus hipotecas el porcentaje de desahuciados es mínimo, etc…
Y no se queda ahí la cosa, porque también tienen el descaro de mostrar sus reservas ante un posible cambio de ley, por muy temporal que sea… no vaya a ser que salgan perdiendo. Entidades que han recibido millones de euros para salir del hoyo en el que estaban se ven con el derecho de mostrar reservas cuando no hacen más que lucrarse a costa del pueblo. Y, encima, de forma totalmente legal.
Y yo, que por no tener, podría decirse que no tengo ni bicicleta para desplazarme me pregunto: ¿no hubiera sido mejor que esa enorme cantidad de dinero recibido de la Unión Europea, para estos bancos que ahora no quieren verse criminalizados por las ejecuciones hipotecarias, se hubiese entregado a los de a pie para poder pagar sus casas? Al fin y al cabo, el dinero iba a acabar en dichos bancos igualmente.
No, mejor salvar el mercado que a las personas. Veremos qué pasa mañana.
Imagen: elblogsalmon
addmeet says
Los partidos políticos deberían ponerse de acuerdo en estos temas para beneficiar a las personas, al fin y al cabo son los representantes del pueblo….