Como ya nos olíamos ayer, cuando se nos aseguraba que la reforma de las pensiones que se iba a votar y aprobar era la que ya nos quebró bastante la cabeza con José Luis Rodríguez Zapatero, “donde dije digo digo Diego”.
A pesar de que el Gobierno nos ha insistido hasta la saciedad que no disponía de agenda alguna para una gran reforma de las pensiones, nuestro Mariano Rajoy no perdió ocasión para dar un pequeño giro a sus supuestas intenciones, planteando que a principios de año llevará “un debate abierto al Pacto de Toledo sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones”.
Aunque no queda claro ni su contenido ni su alcance, el Gobierno ha dejado claro, por fin, sus intenciones de reformar, de nuevo, el tema de las pensiones… aunque “los pensionistas sean las personas que tienen menos posibilidad de defenderse”.
De momento se mantiene vigente la ley anterior en relación a ampliar la edad de jubilación de 65 a 67 años, así como los cómputos de la pensión de 15 a 25 años. Sin embargo, se suspenden diversos artículos de la ley vigente, estableciéndose la edad mínima para jubilaciones anticipadas en los 61 años y 63 para las voluntarias… pero no olvidemos que el Gobierno ya propuso en noviembre que estos mínimos se amplíen a 63 y 65 años.
Hasta que no haya acuerdo entre Gobierno, oposición y sindicatos se siguen manteniendo las condiciones actuales, es decir, se podrá acceder a una jubilación anticipada siempre que el trabajador tenga cotizados 30 años y lleve seis meses en el paro.
Veremos el lunes que opina Merkel sobre el asunto para que Rajoy nos ahogue un poquito más en su fiel obediencia.
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