El presidente Rajoy reconoció, durante su comparecencia para hacer balance de este año, que la economía no mejorará si las pequeñas y medianas empresas no recuperan su capacidad de financiación.
Para conseguir esto, el Ejecutivo español trabaja con la idea de crear un mercado de pagarés de empresa, que permita a las empresas descontar los pagares que el sector bancario ahora mismo no acepta o acepta con comisiones elevadas. Otras de las ideas que baraja es la elaboración de nuevos instrumentos para que el Estado garantice las operaciones empresariales, permitiendo de este modo dinamizar el mercado, así como una importante apuesta por las sociedades de garantía recíproca, que no terminan de ofrecer todo el potencial para el que son creadas.
Al mismo tiempo, desde economía se confía en la idoneidad de los créditos empresariales del Instituto de Crédito Oficial, con partidas de casi 22.000 millones de euros para el próximo año destinadas a los emprendedores y las pymes.
La “bancarizacion” de nuestra economía perjudica gravemente a nuestro tejido empresarial, ya que no cuenta con sistemas de financiación flexibles ni adecuados, dificultando el trabajo de las empresas en momentos de estrecheces económicas. A esto hay que sumar que las entidades están ahora centradas en sus propios procesos de reestructuración, no pudiendo utilizar sus fondos en financiar a las empresas y recuperar así el dinamismo económico que tanto necesita España.
Para Fernando Jiménez Latorre, secretario de Estado de economía “el trabajo ahora se centra en lograr impulsar fuentes de financiación propia y ajena para los emprendedores y empresarios con capacidad de crecimiento“.