Las entidades financieras que trabajan en España se han reducido, desde el 1 de enero de 2012, en un 8,2%, pasando de 415 a 381, según estadísticas ofrecidas por el Banco Central Europeo.
El descenso es el cuarto más relevante de la Unión Europea, siendo el más acusado, en términos porcentuales, el de en Eslovaquia, con una reducción del 29,5%, seguida de Luxemburgo con un 22,4%, y Francia con un 9,2%.
De todas las entidades financieras que realizaban actividades en el conjunto de la eurozona el 1 de enero de 2013, un 85,5% eran bancos, cajas de ahorro u oficinas postales de banca, mientras que otro 14% lo representaban fondos de mercados monetarios, siendo el 0,5% restante bancos nacionales, centrales y el Banco Central Europeo.
Desde 1999 se ha producido una reducción del 28,4% en el número de entidades que trabajan en la Unión Europea, con un total del 2.797 instituciones menos, a pesar de la adhesión, desde esa fecha, a la eurozona, de países tan relevantes como Grecia, Eslovenia, Chipre, Malta, Eslovaquia y Estonia. Solo Irlanda, con 477 entidades más, un aumento del 497%, ha visto crecer el número de instituciones financieras que trabajan en su territorio.
En el conjunto de toda la Unión Europea, las entidades financieras, a principios de 2013, sumaba una cifra de 9.076 instituciones, con un descenso del 5,3% en el conjunto de 2012 y un 16,8% menos que al comienzo del ya lejano 1999. Del total de 9.076 entidades financieras, solo un 12,2% estaba formado por fondos de mercados monetarios y un 86,8% a bancos y cajas de ahorros.