Rajoy ha afirmado esta mañana, durante el Debate sobre el Estado de la Nación, que España cerró 2012 con un déficit público inferior al 7%, porcentaje mejor que en 2011 pero que aún debe disminuir.
El presidente ha comentado que nuestro país se encaminaba, de forma inevitable, hacia una suspensión de pagos cuando el Partido Popular llegó al poder y en este año ha conseguido que la balanza de pagos tenga saldo positivo, aunque aún no permita afirmar que nuestra economía está creciendo.
El líder del Ejecutivo ha querido dejar claro que hace un año nadie, fuera de nuestras fronteras, confiaba en España pero que en estos doce meses hemos superado enormes riesgos económicos y financieros, asegurando que en estos momentos nuestro país no necesita financiarse en el extranjero y el Estado debe menos dinero.
En relación con el déficit público, después de las elecciones de noviembre de 2011, era de un 9%, aunque el gobierno socialista afirmara que era del 6%, lo que ha obligado al Gobierno de los populares a posponer su programa electoral ante lo urgente de la situación. Según Rajoy, fue necesario subir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y congelar las pensiones, aunque la prestación por desempleo no ha sufrido ajuste alguno por lo relevante de su necesidad.
En este año, el Gobierno ha luchado contra el fraude fiscal y recapitalizar el sector financiero, pidiendo ayuda a Europa, lo que ha permitido devolver la transparencia a los bancos y cajas españoles, gracias a los 40.000 millones de euros que la Unión Europea ha enviado a las entidades que lo necesitaban.