El Ejecutivo central está negociando con la Unión Europea una flexibilización en el objetivo de déficit de 2013 que lo sitúe cerca del 6% del Producto Interior Bruto, dejando atrás la cifra inicial pactada del 4,5%.
El ministerio de Economía ha señalado que esta nuevo objetivo seria reflejado dentro del Programa de Estabilidad 2013-2016, que será enviado a Bruselas durante las próximas semanas.
El Gobierno también trabaja con la idea de poder llegar al 3% de déficit con un plazo superior al actual, tomando como nuevo horizonte el final de 2015, lo que posibilitaría que nuestra economía creciera un 1% el año próximo.
Esta revisión tiene como justificación la recesión que está atravesando nuestro país y que hará que la economía española se contraiga este año alrededor del 1%, algo que ya señaló Mariano Rajoy hace unos días en el Congreso de los Diputados al afirmar que habría que revisar las previsiones iniciales que hablaban de una rreducción de nuestra economía del 0,5% en 2013.
Incluso el Banco de España, al hacer su cuadro macroeconómico y sus previsiones para este año, ha afirmado que la economía española caerá un 1,5% y subirá el paro hasta alcanzar un 27,1% de la población activa, dada la actual situación de atonía y austeridad en el gasto que están realizando las familias y las distintas administraciones públicas.
En relación con el déficit público español, si desde Bruselas se atiende la petición de flexibilizar el objetivo de este año, el margen ganado sería repartido con las distintas comunidades autónomas, que este año, en un principio, están obligadas a cumplir un 0,7% de su Producto Interior Bruto.