Ya tenemos aquí las medidas aprobadas por el Gobierno español, basadas en el nuevo cuadro macroeconómico, actualizado ante las negativas previsiones de crecimiento para este año y que según el Ejecutivo, se llevaran por delante 1.300.000 puestos de trabajo hasta el final de la actual legislatura.
El propio Mariano Rajoy reconoce ya que en el momento en que convoque elecciones generales, allá por finales de 2015, España tendrá mas paro que cuando tomó posesión de su cargo, ya que la estimación para ese año sitúa el desempleo en el 25,8% de la población activa, tres puntos por encima de cuando llegó al poder.
El Gobierno ha decidido modificar algunos impuestos, con novedades como prorrogar otro año la subida en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, modificar el impuesto de sociedades de las grandes corporaciones o eliminar deducciones a la base imponible de este tipo de empresas.
También subirán los impuestos medioambientales y los relacionados con los depósitos del sector bancario, cambios que según el Ejecutivo, son meros “ajustes” para adaptar nuestra legislación a la de la Unión Europea.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha afirmado en su comparecencia tras el Consejo de Ministros, que aun pueden seguir subiendo los impuestos especiales, pero que en modo alguno se tocarán los relacionados con la hostelería ni con los carburantes, “ya que son muy altos”.
En relación con el déficit público, el objetivo inicial de alcanzar el 3% en 2014 pasa ahora a 2016, gracias al nuevo calendario aprobado por la Comisión Europea, organismo que ha ampliado los plazos inicialmente previstos para alcanzar la consolidación fiscal.
En objetivos anuales, podemos decir que el déficit previsto para 2013 será del 6,3%, el 5,5% en 2014 y el 4,1% en 2015, reduciéndose hasta un 2,7% en el 2016, con un retroceso en nuestra economía del 1,3% para este año y un pequeño crecimiento del 0,5% en 2014, que ira aumentando progresivamente un 0,9% y un 1,3% para 2015 y 2016, respectivamente.