Europa ha publicado sus previsiones económicas empeorando aun más, los pronósticos más pesimistas del Gobierno español.
La Unión Europea ha decidido que nuestro país necesita 2 años más, hasta el 2016, para poder alcanzar un objetivo de déficit del 3% y considera que nuestro Producto Interior Bruto disminuirá este año un 1,5%, así como que cerraremos 2013 con déficit del 6,5% en las cuentas públicas, ambos porcentajes incrementan en dos décimas lo señalado por el Ejecutivo central hace solo unos días.
La diferencia en las previsiones se explica por la no inclusión, por parte de la Unión Europea, de las reformas previstas por el Gobierno de Mariano Rajoy, ni los 3.000 millones de euros más en recortes que anunció el Ejecutivo directamente en Bruselas.
Las cifras de 2014 no son demasiado fiables, ya que hay que esperar a ver como reacciona la economía española a los nuevos ajustes que ha decidido el Gobierno, entre los que se incluye la prorroga en el incremento de varios impuestos que estaba previsto concluir en 2013. Aun así y sin esos datos, Europa se aventura a decir que en 2014 creceremos un 0,9% y que nuestro déficit público, lejos de bajar, se incrementará hasta el 7% del PIB.
En cuanto al desempleo, el vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, ya definió hace poco nuestra tasa de paro como insoportable e instó a Grecia y España a que “deben hacer todo lo que sea necesario para reducirlo“, algo que contrasta con la hoja de ruta que marca la propia Unión Europea para lograr la consolidación fiscal de nuestras cuentas: reducir al máximo las políticas activas de empleo.
Pero no solo España se ha llevado los palos de Europa. También Francia tiene dos años más para mejorar sus desequilibrios fiscales, Rehn ha comentado que los cálculos realizados por el Ejecutivo francés eran “excesivamente optimistas”, por lo que ha pedido a Paris que redoble sus esfuerzos, ya que “más importante aun que la consolidación fiscal es un fuerte y renovado énfasis en las reformas estructurales“.