Siguiendo la tendencia de otros países comunitarios con problemas de déficit público, el Ejecutivo esloveno ha presentado una serie de medidas que reduzcan la deuda y permitan eludir el rescate de su economía por parte de la Unión Europea, ya que la prima de riesgo del país se sitúa en estos momentos alrededor de los 430 puntos básicos, tomando como referencia el bono alemán a 10 años.
Alenka Bratusek, primera ministra del país y Uros Cufer, ministro de economía esloveno, han explicado los recortes a llevar a cabo, los cuales serán validados por Bruselas en estos días.
El Gobierno esloveno considera que “la crisis no es temporal sino estructural“, por lo que para combatirla ha optado, al igual que España, por incrementar el IVA, fijándolo en un 22% en su tipo normal y un 9,5% el tipo reducido.
También se van a crear nuevos impuestos que graven respectivamente, las propiedades y los premios de lotería, se mantendrá el actual gravamen del impuesto de sociedades y se subirán las tasas de la justicia eslovena, así como la privatización de empresas públicas, entre las que destaca Telekom Slovenija.
Desde hace varias semanas viene preocupando la situación económica de Eslovenia. Sus bancos acumulan un total de 7.000 millones de euros en pasivos de dudoso cobro, y en 2012 el Producto Interior Bruto del país se contrajo un 2,3%, la quinta peor tasa de toda la eurozona.
Cufer, en su comparecencia ante los medios de comunicación, ha afirmado que la recapitalización del sector financiero esloveno costará unos 1.000 millones, de los que el estado aportará 900. Por su parte, Bratusek confía en que la Unión Europea de su visto bueno al paquete de medidas anunciado.