Hacienda ha presentado un informe que constata que las comunidades autónomas con más déficit son también las más incumplidoras con los planes de ajuste que se hicieron en España el año pasado. Las tres comunidades con peores cifras son Murcia, Valencia y Baleares.
En el caso de Murcia cuenta con un grado de cumplimiento del 52 por ciento en el Plan de Equilibrio Financiero – PEF- a pesar de haber avalado su buen hacer durante este ejercicio ante los consejeros regionales de Economía en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
Igualmente, la Comunidad Valenciana y Baleares, con un 54 y un 57 por ciento, respectivamente, tampoco han cumplido con sus propósitos de subir ingresos y reducir los gastos públicos.
Al respecto, hay que decir que las autonomías del arco del mediterráneo son las más afectadas por los efectos de haberse roto la burbuja inmobiliaria, ya que ante el boom de las edificaciones ingresaban grandes cantidades de dinero, pero la crisis económica arrasó con todo ello y ahora les cuesta mucho salir del bache. Las deudas se materializaron con facilidad al pensar que los impuestos vinculados al ladrillo no se iban a terminar nunca, pero ahora son las que más deudas tienen y más incapacidad demuestran para rebajarlas.
El plan de ajustes que cada una de las autonomías diseñaron estaba sobrevalorado, todos pensaron que sería sencillo conseguir ingresos privatizando servicios o subiendo tasas e impuestos. La realidad, en este caso, se impone y se demuestra que no es tan simple, pues Baleares tan solo obtuvo un 16 por ciento de los ingresos adicionales previstos en el PEF.
El caso de Murcia o Valencia no es muy diferente al haber obtenido un 15 y un 38 por ciento, respectivamente.