La Asociación de la Banca Española ha señalado hoy que las entidades financieras que trabajan en nuestro país incrementaron el número de sus oficinas durante el año pasado, algo que no ocurría desde 2009, sumando un total de 14.879 sucursales bancarias, con un aumento, respecto al final de 2011, de 548 oficinas nuevas.
La tendencia ha cambiado, ya que desde 2009 se venia reduciendo el número de oficinas de atención al público, lo que se interpretaba como parte de la reestructuración derivada de la reforma financiera que emprendió el sector bancario español, y que tuvo mayor impacto al comienzo de la crisis económica.
En ese año de 2009, se cerraron 759 oficinas, quedando la oferta total en menos de 15.000 en todo el territorio nacional, y desde ese año a 2011, el número total de oficinas cerradas ascendió a 1.307.
Si hablamos de los empleados del sector, al final de 2012 había en nuestro país 111.992 trabajadores de banca, de los que casi 1.500 realizaban su trabajo desde otros países de la red comercial de sus entidades. Este número total de empleados representa un incremento del 4,2% sobre 2011, año que se cerró con 107.492 empleados bancarios.
Pero las subidas no quedan solo ahí, ya que el número de cajeros automáticos también ha subido en 2012 un 8,4%, con una oferta actual de 20.954 cajeros en funcionamiento y que representa, en datos absolutos, un aumento de 1.628 cajeros respecto a 2011.
Las tarjetas de débito y crédito que circulaban en nuestro país al finalizar 2012, ya superaban el número de los 35.000.000, una subida del 0,9% sobre el año anterior.