Tras la filtración de un informe del Bundesbank en el que se mostraba la necesidad de un nuevo rescate para Grecia, el ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble se vio obligado a darle credibilidad ante los medios y así, un asunto que no tenía que haber llegado hasta la campaña electoral de Angela Merkel, se ha convertido en uno de los ejes al tener una mayoría de posibles votantes que se muestran reacios a los rescates. Hoy, durante un acto electoral, la canciller ha dicho que Grecia no debía haber entrado en la eurozona, culpando de esta manera a su antecesor, el ex-canciller Gerhard Schröder, de ser la llave de entrada del país heleno al euro.
Estas declaraciones han tenido lugar en la ciudad nórdica de Rendsburgo, donde además dijo que “no debería haberse permitido, de ninguna manera, entrar a Grecia en la zona euro“. La crisis que asola a Grecia desde el 2009 se llevaba gestando desde hacía muchos años y fue “Schroeder quien aceptó la entrada de Grecia y el debilitamiento del Pacto de Estabilidad, y ambas decisiones fueron completamente erradas, y ha sido uno de los puntos de partida de nuestros actuales problemas”.
Ante las próximas elecciones del 22 de septiembre en las que más de 61 millones de ciudadanos están llamados al voto para conformar el Parlamento federal alemán que deberá elegir al canciller que dirigirá el país hasta 2017, no se puede cometer ningún percance. En el caso de Merkel, se sabe que cuenta con una ventaja amplia y que podría repetir la coalición de ahora, es decir, los liberales del FDP y los democristianos de la CDU, además de ser uno de los políticos mejor evaluados entre los propios alemanes.