La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, también conocida como Sareb o “banco malo“, ha conseguido vender únicamente 2.000 viviendas a particulares, de un total de 55.000 que posee tras el traspaso de sus carteras inmobiliarias por parte de las antiguas cajas de ahorros.
El Sareb lleva medio año gestionando y tratando de vender esas propiedades y pretende, en el mejor de los casos, venderlos en cinco años, aunque legalmente dispone de quince años para llevarlo a cabo, ya que en ese momento el Sareb será liquidado.
Los activos inmobiliarios del Sareb poseen un valor de 50.000 millones de euros y los bancos que les han transferido sus propiedades, ya sean préstamos o viviendas, son, además del Banco Gallego, Novagalicia, Banco de Valencia, Catalunya Bank y Bankia, entidades todas ellas nacionalizadas, Liberbank, Caja3, Banco Ceiss y BMN, bancos que han tenido que recibir ayudas públicas para solucionar sus problemas de saneamiento de balances.
El Sareb vende las viviendas que le han cedido en las propias oficinas de las entidades donantes, a cambio de una comisión por cada activo del que consigue desprenderse.
El banco malo aprobó hace unos meses por el que pretende intensificar la venta de activos inmobiliarios entre particulares y ha llegado a acuerdos con otros cinco bancos (Popular, Sabadell, Caixabank, BBVA y Santander) que no le han cedido su cartera inmobiliaria para que ayuden a vender propiedades de El Sareb.
La vivienda ha reducido sus precios, desde que empezó la crisis, en casi un 40%, aunque los expertos señalan que ese descenso está a punto de terminar y los precios se estabilizarán. Los compradores extranjeros son los únicos que están animando el mercado, llegando a cifras que no se habían visto nunca en España, ya que en el segundo trimestre del año compraron un 17% del total de las viviendas vendidas.