Ha sido la sensación que ha transmitido Jürgen Stank, miembro saliente del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), quien en declaraciones al rotativo alemán Die Welt, ha puesto a nuestro país como ejemplo para las economías de la Eurozona que puedan estar en dificultades.
Para el economista de larga trayectoria política y financiera en Alemania, España ofrece una visión paradigmática de cómo puede reducirse el endeudamiento público a través del esfuerzo y con la determinación de tomar las medidas que sean necesarias, aunque para ello sea necesario emprender reformas y aplicar ajustes.
En la entrevista, Stank ha dejado claro que los países en dificultades deben realizar sus deberes y acometer sus propias enmiendas internas, en lugar de acudir al BCE para conseguir prestamos o confiar en que el organismo asuma la compra masiva de la deuda pública de cada miembro.
Esta ha sido además la razón por la que Jürgen Stank presentó su dimisión en septiembre, manifestando su oposición a que el BCE siguiera comprando bonos de los estados de la Eurozona para mitigar los efectos de la crisis del euro. Para el que fuera también vicepresidente del Deutsche Bank y miembro del Banco Central de Alemania, los estados de la zona euro no pueden eludir las responsabilidades adquiridas con el acuerdo que se firmó en Maastricht y que implicaba acatar la disciplina fiscal y una política económica en coordinación con todos los países miembros, con el único fin de lograr el éxito de la moneda única.