El precio que pagan las familias en el recibo eléctrico es alto, y en palabras de Álvaro Nadal, secretario de Estado de Economía, podía ser aún mayor, ya que las decisiones que ha venido tomando el Gobierno, en relación con el precio de la luz, han permitido que el recibo no se incremente en un 40%.
Nuestro país se ha erigido así en el estado de la Unión Europea con una energía más cara, lo que para Nadal nos tiene que hacer reflexionar sobre lo que se ha hecho mal para llegar al momento actual.
Para Nadal, el error principal está en las decisiones que tomó el Ejecutivo anterior, que centró sus esfuerzos en aumentar la importancia de las energías renovables. En su opinión esto no es racional, ya que la política energética de un país debe basarse en un frágil equilibrio entre garantizar el suministro, el precio del mismo y en cuidar el medio ambiente. Con el modelo anterior se venían dando inestabilidades vinculadas a algunos de estos factores que suponían un aumento del coste de la energía. La crisis económica, la caída de la construcción y la bajada de la demanda eléctrica han evidenciado el fin del modelo y el encarecimiento del recibo de la luz.
De todo esto se deriva el actual déficit tarifario, cifrado en unos 26.000 millones de euros y si el Gobierno no hubiera hecho nada por atajarlo seguiría creciendo unos 10.000 millones anuales. El Ejecutivo pretende que la energía sea más barata y que al mismo tiempo eso contribuya en el aumento de nuestra competitividad.