Un estudio realizado por Padula & Partners afirma que a pesar de virulencia de la crisis económica en los sueldos de los trabajadores, los directivos españoles no han visto reducir sus retribuciones en este periodo de tiempo.
El análisis también destaca que los modelos de retribución flexible han disminuido durante la crisis y los beneficios sociales también han sido afectados en gran medida.
Para los próximos ejercicios, los salarios de los altos directivos de las empresas de nuestro país evolucionarán de una manera conservadora, con contratos más estudiados a la hora de ser firmados y sin que las “grandes estrellas” vayan de una firma a otra con tanta volatilidad como hasta ahora.
Fernando Galante, director de Padula & Partners asevera que “ahora mismo a los directivos se les exige tener también habilidades como el liderazgo, que a veces llegan a ser más valoradas que otras como haber cursado un MBA. Además, la gestión emocional y la gestión eficaz de personas son habilidades que todo buen directivo debe tener y que en caso de no tener de forma innata, se pueden aprender y desarrollar como sucede con los idiomas“.
El informe señala que no siempre los mayores sueldos van asociados a las empresas más grandes, ya que hay empresas de pequeño tamaño y altamente especializadas en su sector económico que necesitan un directivo y están dispuestas a pagar más dinero por el.
En España, las retribuciones más altas de los directivos se dan en las empresas que trabajan en la gestión de patrimonio, las entidades financieras y las empresas farmacéuticas y los directivos peor pagados pertenecen a los departamentos legales y de Recursos Humanos.
Los directivos españoles que no han salido fuera para desarrollar su labor profesional, especialmente en la construcción o en la ingeniería, encuentran trabajo en nuestro país en los sectores de las escuelas de negocio, las energías verdes, la tecnología y las gestoras de fondos de inversión.
Ieconomicas says
Seria tan fácil de solucionar como obligar al empresario a reducirse el salario un porcentaje en caso de despidos, eres, reducciones de jornadas, de salarios, etc.
Si el negocio no va bien el cinturón se lo deben apretar todos, luego es normal que la gente este desmotivada y cabreada.