El Partido Popular, con su lider y ahora presidente del Gobierno del estado español, se han pasado toda la legislatura anterior y no hablemos de la campaña electoral, advirtiendo de que España sólo necesitaba un gobierno que trabajara bien y que la recesión, las tasas de desempleo y el recorte del déficit serían cuestiones que un equipo liderado por el Sr. Rajoy podrían empezar a paliar de inmediato.
Esas palabras, “de inmediato”, no han dejado de sonar en la boca del ya líder de la nación, Mariano Rajoy. Sin embargo y como ya se comentaba en un post de Blog Economía, el ministro para estos menesteres, el ex Lehman Brothers, Luis de Guindos, se ponía el apósito antes de que le saliera la herida y avisaba de que resultaba inevitable que el próximo año España entrara en recesión.
No es que el dato nos asombre, ya que eso es lo que venían advirtiendo los analistas internacionales desde hace algún tiempo. Sin embargo, hemos de reconocer que el gobierno de Rajoy, aunque poco, ha decidido hablar de lo que realmente está pasando en este país y en el resto del llamado primer mundo.
Ahora de Guindos nos cuenta que el próximo viernes se aprueba un decreto ley, que permitirá aplicar con toda urgencia un paquete de medidas que intenten paliar las debilidades de nuestra economía. Básicamente, aunque dice que aún nada ha sido concretado, lo que se recoge es la subida de las pensiones, que supondrá un gasto que aún no ha sido cuantificado, y un acuerdo de no disponibilidad de gasto que ahorraría unos 4.000 millones de euros, lo que supondría, a juicio del ministro, cumplir con la parte de cuota de reducción de 16.500 millones en el año, para acabar 2012 con una reducción del déficit hasta el 4,4%.
En otras palabras, se le corta el grifo del crédito a los distintos departamentos del Gobierno y así se ahorra la cantidad mencionada. ¿Con eso es suficiente? Veremos cuando lleguen los Presupuestos Generales y se dejen atrás los 100 días de perdón… ¿Hablaremos para entonces de subida de impuestos y de los auténticos recortes?