Carlos Urquijo, delegado del Gobierno en el País Vasco, ve muy difícil que el Ejecutivo español pueda dar ayudas públicas a Fagor Electrodomésticos, empresa que está en preconcurso de acreedores.
Urquijo ha afirmado que la cooperativa tiene un futuro muy complicado y “ojalá estuviera en manos del Gobierno de España poder solucionarlo, pero me temo que no va a ser posible”.
En su opinión, el problema no radica en que Mondragón esté constituida como una cooperativa laboral, sino en que los productos que salen de Fagor no son competitivos en el mercado, ya que la competencia de otros países, en especial del continente asiático, es enorme, “tiene más que ver con la competencia internacional de esos países en los que la mano de obra es muy barata y tienen una tecnología importante. Quizá los costes laborales o salariales de España son de difícil competencia con esos países”.
El delegado ha comentado que el Gobierno español tiene que centrarse en crear unas condiciones adecuadas para que la inversión en nuestro país sea atractiva y rentable, una tarea en la que se está trabajando muy bien ya que las inversiones extranjeras se han multiplicado por dos en este año, en relación con 2012.
Urquijo ha insistido en que “eso es lo que creo que tiene que hacer el Gobierno de España, hacer algo distinto, un implicación directa inyectando dinero público, la verdad es que sería algo muy complicado, ya lo ha realizado el Gobierno vasco y no parece que haya tenido mucho éxito”.