La actualidad económica implica que el público general esté permanentemente escuchando las perspectivas de agencias, y organismos, entre ellos el FMI; aunque no siempre hay un conocimiento cabal del funcionamiento de este tipo de instituciones.
El fondo monetario internacional (FMI) es un organismo internacional dependiente de la ONU que tiene como tarea velar por el crecimiento económico a partir del estímulo a las balanzas monetarias. Ahora bien esta tarea se ha traducido históricamente en ciertas políticas permanentes que muchos han cuestionado; pues se basan sobre ciertos supuestos bastante revisables.
Entre estas líneas de fuerza se encuentran, la austeridad pública y el pago de deuda externa, la liberación del intercambio de finanzas apuntando a una política monetaria de libre flotación y la flexibilidad laboral. Estos principios económicos se materializan en la disminución de subsidios, empequeñecimiento de la estructura social; pues básicamente entiende los sistemas de seguridad social como bienes y servicios de mercado. Se trata de estrategias económicas que extienden un tipo de racionalidad económica, la del libre mercado al conjunto de la vida social y en un marco internacional.
Por estas razones, el organismo no es sólo un ente articulador o coordinador, sino que una institución que promueve cierta visión económica, que hoy es predominante; pero que también admite grandes fisuras para su sostenimiento; por las necesidades de expansión permanente y por su delicada relación con la estabilidad social, las necesidades energéticas y las posibilidades de generar nuevos mercados de inversión.