Y lo peor de todo ni siquiera es que haya esta alarmante cifra, sino que se espera que se supere con creces en pocos meses. Lucía Antolín, directora del centro para la infancia de Mensajeros de Paz comenta que “Hay niños que toman el desayuno pero no comen más hasta que vienen a La Merienda. Tenemos tantos dramas multiplicados por tres y por cuatro en cada familia”.
Esta ONG, que sobrevive gracias a las donaciones y caridad del resto de los habitantes del país, es consciente de la gravedad del problema y trabaja a marchas forzadas en estos programas especialmente en el Aula Cuna y en La Merienda, donde atienden a los pequeños de las familias de escasos recursos económicos.
Lucía explica que “el año pasado hicimos la campaña de recaudar un euro y resultó magnífica” []”Gracias a ese euro hemos mantenido las instalaciones abiertas durante todo el año”. La Campaña a la que hace referencia es Un euro, un grano de arena, gracias a la cual Mensajeros de la Paz ha logrado alimentar a más de 30.000 niños de todo el país.
Señores del Gobierno, dejemos la caridad de lado que ya se acerca Navidad y podrán sentar esa noche un pobre en sus mesas, y hagan algo por los derechos humanos, que se nos mueren de hambre los más pequeños.
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