Comparándolo con el 22,2% del 2012 alguno podría llegar a pensar que es verdad que España ha mejorado algo, pero la realidad es bastante más cruda. El descenso no se corresponde en absoluto con una mejora de la economía sino todo lo contrario, al empobrecimiento generalizado de la población, entre otros factores.
Los datos recogidos por el INE son provisionales de 2013 y los definitivos de 2012, y en ellos queda reflejado la enorme factura que la crisis económica está dejando en las familias españolas desde su comienzo en 2008. El dato adelantado hace un año en relación al porcentaje de personas que vivían por debajo del umbral de pobreza en 2012 ha quedado finalmente en un 22,2%, y no en el 21,1% inicial.
Este umbral se calcula en función de los ingresos medios por hogar del año anterior (23.123 euros en 2012). En 2013 han caído en picado, como lleva sucediendo desde 2008, las cantidades para el cálculo del porcentaje: toda persona con ingresos iguales o inferiores a 7.040 euros al año (7.182 euros en 2012) ya se encuentra en el umbral de pobreza; hogares con dos adultos y dos menores de 14 años lo están si sus ingresos son iguales o inferiores a los 14.784 euros (15.082 euros en 2012).
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