La venta será de forma unitaria y la fecha tope para la realización de las ofertas es hasta las horas del viernes 27 de diciembre. La administración concursal de la sociedad CR Aeropuertos S.L. sólo aceptará aquellas ofertas de compra en firme en las que aparezca un precio neto mínimo de cien millones de euros, sin límite superior. Además, como requisito es necesaria la tramitación de la documentación establecida así como disponer de un aval económico del 5% del total ofrecido, independientemente de si es en efectivo o a través de aseguradora o entidad bancaria.
En el caso de que para el día 27 de este mes no se hubiera vendido el aeropuerto, éste pasará a ser subastado a través de una subasta pública privada. En esta segunda fase el precio de las instalaciones se fijará entre los 80 y los 100 millones de euros con el requisito, también, de la constitución de un depósito.
Aun obteniendo un comprador para la infraestructura, no debemos olvidar que el aeropuerto de Ciudad Real, clausurado por falta de viajeros, tuvo un coste de 1.000 millones de euros y acumula una deuda de 329 millones.
Y es que, construir semejantes instalaciones en una provincia con 75.000 habitantes que ya contaba con AVE, habrá llenado los bolsillos de unos pocos a costa de vaciar el de muchos, ya que dicho aeropuerto ha tenido fuertes inyecciones públicas de dinero para intentar ponerlo en funcionamiento… sin éxito. Eso por dejar de lado el hecho de que las personas a las que fueron expropiadas sus tierras para construir una de las pistas de aterrizaje más largas de España siguen a la espera de cobrar, en su totalidad, las debidas indemnizaciones.
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