Como ya sabéis, el futuro precio de la electricidad para el primer trimestre de 2014 está siendo fuente de una gran controversia. El Gobierno ha dado como nula el resultado de la subasta celebrada la semana pasada alegando que ha sido manipulada, con lo que no tendremos que pagar un 11% más a partir del 1 de enero… de momento.
El verdadero quid de la cuestión reside en la incapacidad del gobierno del PP para encontrar solución al déficit de tarifa, con una deuda ya de 26.000 millones de euros y que este 2013 se espera que sea de 3.600 millones. En relación a esta deuda, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, indicó que sería asumida en los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se negó en el último minuto por temor a no cumplir con el objetivo de reducir el déficit público al 6,5%, tal y como exige Bruselas.
Aún con los datos de la subasta eléctrica en las manos, no debemos olvidar que ésta sólo afecta al 45% del total de la factura que pagamos los consumidores. El 55% restante corresponden a los peajes, o costes regulados, que han sido determinados por el Gobierno.
El hecho es que en España se paga más luz que en toda la Unión Europea, exceptuando Chipre e Irlanda. Por supuesto, a pesar de la caída de las rentas familiares dado el alto índice de paro y el retroceso de los salarios.
En cambio, para las eléctricas, este encarecimiento del recibo de la luz ha supuesta una fuente de ingresos espectacular, lo que les ha venido de perlas para compensar el descenso de la facturación en el mercado libre.
Imagen: siglo21