Una de estas declaraciones que cabe destacar, especialmente porque ‘parece que’ es quien maneja el cotarro en toda Europa, es el de Angela Merkel, que además de felicitar el cambio de año a los alemanes ha dejado claro que las políticas de austeridad y recortes sociales deben mantener y continuar su avance en Europa. Por supuesto, la canciller alemana tiene clarísimo que de ello depende que sus bancos tengan beneficios y su Estado tenga una buena salud.
En el discurso vinculó claramente el futuro de Alemania a la evolución del resto de los estados de la Eurozona. Y, sin creer en la posibilidad de quitas o impagos para superar la deuda soberana, es que sean los Estados del sur de Europa (uno de los cuales somos nosotros) los que la paguen. La única manera de lograrlo es aplicando más recortes y austeridad a países en los que prácticamente no se puede ni respirar, pero eso a ella parece no importarle.
Por supuesto, valoró de forma positiva los cambios producidos en las últimas décadas para que la zona euro se considere un lugar “de paz para millones de personas gracias al esfuerzo de muchos”; defendiendo, a su vez, el “permanecer juntos” frente a las cada vez más numerosas demandas de distintos países europeos de salir del euro como vía para superar la terrible crisis económica que padecen (padecemos).
En fin, otro año en el que acataremos lo que digan en Bruselas y perderemos poder adquisitivo, derechos humanos, constitucionales… ¡Feliz 2014!
Imagen: neustadter-nachrichten