Volviendo al país heleno, los jueces anticorrupción emitieron durante la jornada del pasado jueves siete órdenes de arresto contra empresarios y altos cargos del banco Hellenic Postban, por malversación de fondos y lavado de dinero mediante la concesión de préstamos dudosos que acabaron hundiendo la entidad pública.
Las personas implicadas corresponden a la gestión de Hellenic Postbank durante los años 2006 y 2011, periodo en el que se concedieron 500 millones de euros en créditos de legalidad dudosa. A día de hoy ya se han detenido tres personas: dos altos cargos del banco y el empresario Dimitris Kontominás, expropietario de la cadena televisiva ALPHA.
El resto de órdenes de arresto están dirigidas al empresario Lavrentis Lavrentiadis (actualmente en detención preventiva por otro caso de corrupción), el expresidente ejecutivo de Postbank, Ángelos Filippidis, y el empresario Kyriakos Griveas.
Los altos cargos de la entidad están acusados de otorgar préstamos a empresarios sin las garantías necesarias, además de que los créditos nunca han sido devueltos, lo que causó al banco daños por valor de cientos de millones de euros.
Tras estas malas gestiones, el banco Hellenic Postbank se declaró en quiebra a finales de agosto de 2012. A consecuencia fue dividido en un banco bueno y otro malo, adquiriendo la primera parte Eurobank por 681 millones de euros. Sin embargo, Eurobank tuvo que ser nacionalizado para su recapitalización al ser incapaz de obtener la inversión privada suficiente.
¿Empezarán a caer en este país los peces gordos o seguiremos tragando sin más?
Imagen: balkaneu