Uno de los elementos básicos de la Europa liberal es la privatización de riquezas nacionales y empresas públicas. El Plan de privatizaciones, en esta línea ya ha comenzado, una serie de empresas nacionales en Grecia, y ahora también en España, salen a la venta con precio de rebajas bajo el slogan de que la administración privada ha demostrado ser más eficiente. Se trata de un slogan bastante cuestionable, si se realiza por ejemplo una comparativa entre varios países de las empresas de transporte público y privado, o con las administradoras de fondos de pensiones en relación a los sistemas de pensiones públicas, tratamiento de aguas, entre otros ámbitos donde el slogan no se cumple; es decir, donde queda demostrado que la administración privada no es más eficiente, e incluso lo contrario.
El segundo elemento clave es un recorte del presupuesto del Estado en forma permanente, y desechar el horizonte del pleno empleo como meta social; por el contrario, la aspiración es mantener una tasa administrable de desempleo cercana al 8% que sirva como palanca de abaratamiento del mercado del trabajo.
Finalmente, el remplazo del modelo social del estado benefactor y la política redistributiva por sistemas de capitalización individual a través de instituciones privadas, para el financiamiento de educación, salud, vivienda y pensiones.
La Europa liberal es un programa o tipo de sociedad que actualmente es posible apreciar en el horizonte político de la Unión Europea, a pesar de que ha mostrado en distintas partes del planeta que se trata de un proceso que genera grandes desigualdades económicas, destruye la convivencia social y termina generando un modelo con estructuras políticas que sirven al mercado más que a los ciudadanos.