El Gobierno español ha hecho público que el déficit terminó 2013 en el 6,62% del Producto Interior Bruto, algo superior al 6,5% acordado con Europa, cuyo Ejecutivo ya ha comentado que toma nota de la noticia y que será Eurostat quien confirme el dato a finales de abril.
El anuncio ha pillado en Madrid a los técnicos del Banco Central Europeo y de la Comisión, que se encuentran analizando la situación de la economía española tras finalizar el rescate de nuestro sector financiero y discutirán durante la semana próxima la cifra del déficit con los responsables políticos españoles.
Ahora el Ejecutivo central debe enviar a Bruselas su programa de estabilidad actualizado, que será estudiado por las autoridades europeas y permitirá a la UE elaborar las nuevas recomendaciones macroeconómicas para nuestro país, algo que no ocurrirá hasta el mes de junio.
El Gobierno comunitario había estimado que el déficit público español en 2013 llegaría al 6,7%, ya que los ingresos públicos eran menores lo de esperado y los gastos no se redujeron al nivel previsto inicialmente. Si a este porcentaje se le suma el coste del rescate económico a nuestros bancos, un dato que no se utiliza, la cifra final del déficit en 2013 podría alcanzar el 7,2%.
En 2014, con el incipiente crecimiento económico que se aprecia en España, la Comisión Europea espera que seamos capaces de cumplir el objetivo del 5,8% de déficit público. Para ello, el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó recientemente nuevas medidas para aumentar los ingresos, como la obligación de cotizar las empresas por los vales de comida que dan a sus trabajadores. En cualquier caso, y sin ajustes más significativos, parece imposible que en 2015 podamos alcanzar el pactado 4,2% de déficit público en las cuentas de nuestro país.