La actual crisis económica está propiciando que los jóvenes de nuestro país retrasen su edad de emancipación ante la falta de trabajo y los reducidos ingresos de que disponen. Casi la mitad de los jóvenes que están en un rango de edad de entre 18 y 20 años, permanecen en casa de sus padres por no tener un empleo que les proporcione recursos económicos propios.
Un informe de Eurofound denominado “Situación Social de los jóvenes en Europa” refleja esta realidad aumentado el análisis hasta el territorio europeo. Los datos señalan que antes de la crisis los jóvenes que vivían en casa de sus padres eran el 44%, mientras que ahora el porcentaje ha aumentado hasta el 48%. Un porcentaje que coincide con el de España pero no con otros países comunitarios.
Así, los estados que más han visto aumentar el porcentaje de jóvenes que no pueden emanciparse son Polonia, Lituania, Eslovenia y Hungría, con cifras que se mueven entre el 15% y el 36%.
El estudio europeo deja claro que los aumentos más significativos se aprecian entre los jóvenes que tienen entre 18 y 24 años como grupo más destacado y los que tienen entre 25 y 29 años, como segundo segmento de edad más perjudicado por la crisis económica.
Juan Menéndez-Valdés, director de Eurofound, ha comentado durante la presentación del estudio que “combatir el desempleo juvenil sigue siendo una prioridad política para los gobiernos europeos, pero la necesidad de abordar directamente el riesgo de la exclusión social se reconoce cada vez más en el debate público”.
Por su parte, Anna Ludwinek, investigadora de Eurofound, ha señalado que “este informe demuestra que la crisis económica está obligando a un número creciente de jóvenes a seguir viviendo en casa, con serias implicaciones para su independencia, su paso a la edad adulta e incluso en su percepción de exclusión social”.