El BBVA, a través de su Servicio de Estudios, ha publicado un estudio denominado “Los retos a largo plazo de la economía española”, en el que sostiene que la economía de nuestro país tardará una década en recuperarse y que la gestión de la recuperación económica será clave para la posterior evolución de España.
El informe toma como objetivo básico alcanzar los mismos niveles de renta per cápita que las principales economías comunitarias y de los Estados Unidos, dato en el actualmente estamos entre un 20% y un 40% por debajo de ellos.
Las causas de este desajuste son: la escasa inversión en tecnología derivada del desinterés por la I+D+i y la reducida población activa como consecuencia del enorme desempleo actual.
El Servicio de Estudios del BBVA propone, para solucionar estas carencias, que las empresas de nuestro país aumenten su tamaño y apuesten realmente por la internacionalización, ya que “las grandes empresas son más productivas, tienen más capital humano, presentan menor temporalidad, invierten más en I+D+i y exportan más”.
En relación con los cambios que habría que hacer en nuestro mercado laboral, el BBVA sugiere incrementar la flexibilidad del mismo, para lograr que los salarios sean más acordes con la productividad de las empresas, apostar por los contratos fijos, aumentar las políticas activas de empleo y rediseñar las políticas pasivas.
Respecto al envejecimiento de la población y el riesgo que eso supone para la sostenibilidad de las pensiones públicas, la entidad financiera propone aumentar la llegada de emigrantes y trabajar en por políticas de fomento de la natalidad.
Por último, el BBVA se muestra partidario de relajar en parte la actual austeridad a ultranza de las administraciones públicas y señala que por cada 1% que se reduce el desempleo en nuestro país, se produce un incremento del 0,62% en el Producto Interior Bruto, lo que permite reducir la deuda pública española.