Solamente han pasado diez días desde que la vicepresidenta del Gobierno anunciase que se limitarán las comisiones que los bancos pueden cobrar a los comercios por las tarjetas de crédito, al 0,3% y de débito, al 0,2%.
Soraya Sáenz de Santamaría afirmó, el pasado 6 de junio, que las comisiones actuales rondan el 0,8% del importe que se compra, con lo que los nuevos límites fijados se reducirían hasta casi a un tercio el coste asumido por comercios y autónomos.
Pues bien, como no podía ser de otra manera, los bancos ya están poniendo en marcha sus estrategias para no perder dinero. De hecho, según explican fuentes oficiales de MasterCard, el límite marcado por el Gobierno pasará a cobrarse a los clientes que paguen con ‘dinero plástico’.
Así que, mientras el Gobierno se lava las manos con una medida que supuestamente tiene como objetivo favorecer el comercio minorista, los clientes debemos apechugar el pato de la nueva jugada de los bancos… entidades a las que se sigue sin poner límites.
Más claro no nos lo puede decir desde MasterCard, “la consecuencia de esta reducción obligatoria es que los consumidores (clientes de tarjetas) van a ver el coste de sus tarjetas y otros servicios bancarios incrementados“. Es más, se espera que los bancos sigan “buscando una compensación” ante la pérdida de ingresos… a costa, claro está, de los clientes.
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