El ministerio de Hacienda ha hecho públicas hoy las balanzas fiscales de las Comunidades Autónomas. El dato más significativo es que las regiones que más aportan son, ordenadas por montante económico, Madrid, Cataluña, Valencia y Baleares, pero en el caso madrileño la cuantía es de 16.700 millones de euros, mientras que Cataluña aporta 8.455 millones.
Las otras trece comunidades autónomas tienen balanzas fiscales negativas, es decir: reciben más de lo que aportan, siendo Andalucía la región que más recibe de otros territorios, unos 7.421 millones de euros.
Estos datos señalan que los ciudadanos de algunas comunidades autónomas viven más asfixiados que los de otras. Los madrileños y catalanes, unos 14 millones de personas, suportan buena parte de los desequilibrios fiscales de 30 millones de habitantes residentes en las trece comunidades autónomas deficitarias.
La Generalitat de Cataluña lleva tiempo alimentando la idea de que el actual modelo de financiación autonómica les perjudica y había publicado sus propios datos de balanza fiscal, cifrándola en 15.000 millones de euros, cuando el dato publicado hoy no llega a los 8,500 euros.
Desde Valencia también se vienen quejando. Así, Alberto Fabra, presidente de la Generatitat Valenciana había comentado que con los ingresos que llegan del Estado no permiten cubrir los gastos sanitarios y educativos, por lo que ha afirmado repetidamente que “es una injusticia que tenemos que resolver y estoy convencido de que en esas balanzas fiscales se va a poner de manifiesto el maltrato que ese modelo ha ofrecido a la Comunidad Valenciana durante tanto tiempo”.
Resulta paradójico que esas quejas llegan desde territorios que utilizan grandes cantidades de dinero público en conseguir redito electoral, siendo como son regiones con un enorme déficit público y que han venido pidiendo dinero al Fondo de Liquidez Autonómico, cuando no hacían nada por evitar el saqueo y la utilización política de sus cajas de ahorro.
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