Solo Alquileres, red de agencias especializadas en el alquiler inmobiliario en todo el territorio nacional, basa el éxito de sus asociados en la figura del tutor en franquicia, única en su sector. Sus responsables aseguran que establecerse como franquiciado de la cadena es la mejor inversión para cualquier emprendedor. El soporte de una red consolidada, la experiencia adquirida a través de muchos años de funcionamiento, la visibilidad que solamente una marca conocida y atractiva puede ofrecer… hacen de esta enseña una de las franquicias más rentables y un negocio seguro para sus afiliados.
Pero si existe una ventaja diferencial frente a otras, y por ello la compañía invierte muchos recursos, es la figura del tutor. “Esta persona es la encargada de dar la preparación inicial, el seguimiento, y la formación continua a nuestros franquiciados. Asignamos un tutor por zona geográfica, y este se encarga del buen funcionamiento y la correcta práctica de la operativa de cada una de nuestras agencias, realizando visitas periódicas y estando en continuo contacto con el responsable de cada oficina. El tutor será el asesor del franquiciado desde el momento en que éste pasa a formar parte de nuestra red, y velará en todo momento por sus intereses, garantizando una correcta operativa y unos resultados positivos mes a mes”, comenta Siro Chaparro, director de expansión de la enseña.
Previamente al arranque de la oficina, este tutor se encargará de realizar un estudio de mercado para una correcta elección del local comercial, y posteriormente dará las indicaciones pertinentes para el acondicionamiento de la agencia con la imagen corporativa de la enseña. La apertura se llevará a cabo en compañía del tutor, y durante la primera semana de funcionamiento se dará toda la formación inicial. Ésta incluye una parte teórica y una parte práctica, tanto en materia de operativa cómo de metodología. También se darán unos cursos de formación en temas tales como la LAU (ley de arrendamientos urbanos), técnicas de negociación, gestión empresarial o trato con propietarios e inquilinos.
Una vez realizada la apertura y la formación inicial, el tutor se encargará de supervisar el seguimiento de todo el personal y la correcta gestión de la agencia, analizando y detectando todos los puntos positivos y negativos. “En definitiva, nuestros franquiciados van a estar arropados desde el comienzo de la actividad con un seguimiento y un asesoramiento continuo que los convierte en auténticos especialistas en materia de alquiler. Juntos haremos de nuestro negocio el más profesional y eficiente en su sector a largo plazo”, explica Siro.
