Qué díficil resulta en momentos por los que atravesamos, ser imparcial y respetar esa máxima que se le exige al periodista de presentar la realidad tal y como la contempla, sin aportar ni una mijita de su opinión personal, ciudadana, política... cómo si el profesional de la comunicación estuviera sordo, mudo y ciego o fuera un poco lerdo; como si el comunicador no comiera, no bebiera, no pagara comunidad, no se las viera con su hipoteca, no tuviera convenio colectivo, ni hijos, ni amigos, ni, … [Read more...]