El FMI ha puesto de manifiesto los enormes esfuerzos que está realizando Portugal para solucionar sus desequilibrios macroeconómicos y confía en que pueda volver, a corto plazo, a financiarse en los mercados financieros.
En cualquier caso, el Fondo Monetario Internacional insiste en que las perspectivas económicas en Europa son inciertas a medio plazo y aun existen “considerables desafíos económicos“, por lo que cree necesario seguir trabajando para hacer más competitivo el sector comercial luso, conseguir que la economía portuguesa pueda volver a crecer en unos años y equilibrar sus cuentas públicas.
El organismo dirigido por Christine Lagarde señala que a la vista de la importante presión fiscal que soportan los ciudadanos portugueses, hay que centrar los esfuerzos en reducir el gasto público, algo que ya se viene realizando, pero para lo que el FMI ve necesario conseguir consensos políticos en relación con los cambios a implementar, dada la sensibilidad de las cuestiones a tratar.
Dado que será complicado reducir impuestos a medio plazo, lo que sugiere el Fondo Monetario Internacional para Portugal es que amplíe su base fiscal y mejore los mecanismos para que los ingresos fiscales no se reduzcan por la vía de la economía sumergida y este aumento de recursos permita reducir algún impuesto en el futuro.
Para terminar, el FMI piensa que, aparte de los esfuerzos que realizan los portugueses, para que el país salga de su actual situación tiene que contar con un apoyo internacional continuado y la idoneidad de las políticas adoptadas en el seno de la Unión Europea, ya que “el apoyo del eurosistema es importante para contener la segmentación del mercado de crédito y restaurar una transmisión apropiada de la política monetaria“.