La Caja de Ahorros del Mediterráneo, tras su frustrado intento de unirse a Banco Base por el que se habrían fusionado cuatro cajas (CAM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura), ha debido soportar también el varapalo de la Agencia de Calificación Crediticia Fitch Rantings, que han desplomado su ranting hasta un BB+, lo que implica cuestionar la calidad de la caja alicantina.
A contrarreloj el Banco de España ha intentado buscar un socio “protector” para la CAM y parecía que éste sería el Santander. Sin embargo, hace unas horas la entidad en apuros ha asegurado que tenía el respaldo del Banco de España en su última decisión.
De hecho lo que los alicantinos han decidido es aprobar su conversión en Banco, lo que permite la entrada al FROB -Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria- y les proporcionará 2.800 millones de euros, cantidad que será la que soliciten y que les deja bajo el control estatal.
No obstante todo apunta a que la participación del FROB se irá relajando en pos de una mayor implicación de inversores del sector privado. En este sentido tampoco acaban las especulaciones sobre si será un banco quien acabe siendo protagonista a través de una adquisición.
En este último caso, Santander vuelve a estar en el punto de mira, al partir como favorito para esta operación que nos sería mediante subasta y que les proporcionaría, a través de Banesto, mayor fortaleza en la zona levantina.