Así de contundente ha sido la responsable del Fondo Monetario Internacional, la francesa Christine Lagarde, que lo ha podido decir más alto pero no más claro. Para la directora gerente del FMI, la economía internacional está en peligro y en el caso de Europa se necesita unificar voces para poder salir adelante.
Lagarde no se ha cansado de lamentar los resultados de la última cumbre de la Unión Europea, donde la falta de unidad sigue siendo la tónica habitual entre los estados miembros y, sin embargo y bajo el punto de vista de la líder del organismo internacional, la situación financiera que padece Europa sólo puede ser salvada con una actuación unificada y eficaz.
Christine Lagarde ha adelantado que la situación que explosionó en Grecia en 2009 no está ni mucho menos resuelta y que, muy al contrario, las circunstancias podrían repetirse. De hecho, para la dirigente del FMI, esa misma situación empieza ya a afectar a otros países de la Unión Europea, incluida Francia y, aún más allá, ya que el gigante alemán parece empezar a sucumbir a la catástrofe de la deuda.
Según la francesa, la falta de unidad en la Unión Europea va a propiciar que la crisis se prolongue también durante 2012 porque, a su juicio, la confianza en el sistema financiero y la deuda pública está bajo mínimos y la falta de acuerdo entre los dirigentes no hace si no contribuir a crear más suspicacia.
Lagarde ha pedido a la U.E. que acuerde un calendario sencillo y minucioso, que pueda elevar la confianza de los inversores y ha advertido que las economías emergentes también están empezando a notar la desaceleración y que no se verán libres de la peligrosa situación de la economía mundial.
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