En lo que queda de año 2012, el Tesoro Público tiene que conseguir 80.000 millones de euros, que permitan pagar los vencimientos para ese mismo periodo más la mitad del déficit público de año y 4.000 millones adicionales para el fondo de liquidez de las comunidades autónomas.
Y todo con el rumor constante que España pedirá el rescate después del verano a través del Banco Central Europeo, algo que los inversores ya dan por hecho y por eso se relaja la prima de riesgo.
La idea de que el fondo de rescate europeo tenga licencia bancaria y pueda intervenir en la compra de deuda soberana es otra de las cuestiones que está posibilitando que el diferencial del bono español con el alemán reduzca su tensión de los últimos meses.
Pero a pesar de estos datos positivos, los mercados siguen desconfiando de nuestro país, los ingresos se han reducido enormemente y el rescate pedido por algunas comunidades autónomas puede originar que el Tesoro Público tenga problemas para captar capitales a unos tipos de interés razonables a pesar de su elevada magnitud.
Si hablamos de las letras a tres meses, su interés se ha multiplicado por ocho desde el comienzo de 2012, algo que no ha sido óbice para que las letras a doce y dieciocho meses hayan bajado su interés desde los elevados niveles del mes de mayo.
Esto ha propiciado que el Tesoro Público haya podido cubrir más del 70% de sus emisiones previstas a medio y largo plazo y que pudiera ser más prudente desde que la intervención del Banco Central Europeo dejara de tener influencia en los inversores.
En cualquier caso, todos los expertos afirman que para poder solventar los vencimientos pendientes, el Tesoro Público tendrá que volver emitir deuda a largo plazo.