Siguiendo con el tema, la OIT aconseja a España abogar por “un diseño más amplio de su política económica, poniendo al empleo al mismo nivel de relevancia del resto de objetivos macroeconómicos”. Por supuesto, insistiendo también en que el crédito fluya de nuevo: “No habrá recuperación económica a menos que se reanude el crédito a las PYME”. Para ello proponen medidas como la de dar liquidez a los bancos que se dirija directamente a financiar a las PYME.
Las críticas más duras se las lleva la reforma laboral, donde la OIT indica que “hay todavía poca información estadística” para evaluar el impacto, pero hace especial hincapié en que la “flexibilidad salarial” que propicia puede ser contraproducente: “en medio de la actual situación supone un riesgo añadido de deprimir aún más la demanda agregada y el empleo, dificultando en último término el ajuste fiscal e incrementando la pobreza“. La solución que propone es un “un diálogo social renovado”.
Y eso no es todo, ya que en relación a la reforma también indica que los cambios realizados “adolecen de medidas de apoyo adicionales para los desempleados“. Para dar solución a esto aconseja mejorar los servicios públicos de empleo e impulsar “nuevas y más eficaces políticas activas”.
Por último, nos quedamos con la defensa que hace la OIT del salario mínimo, el cual considera imprescindible para “reequilibrar la economía”. En este caso el informe contradice directamente el informe del pasado viernes del Banco de España, el cual aconseja que algunos colectivos cobren salarios inferiores al mínimo.
Para la organización internacional, unos salarios mínimos bien diseñados y universales se convertirán en “una potente herramienta” que logre “capear la crisis”. “La transferencia de recursos a los trabajadores de menores ingresos puede contribuir al apuntalamiento del consumo de los hogares y de la demanda agregada”, es decir, impulsar la economía, lo que es “especialmente importante en tiempos de crisis”.
Imagen: socialprotection
Fuente: cadenaser