El déficit de tarifa eléctrico es un asunto que no deja de estar en los medios de comunicación periódicamente, pero ¿a que nos referimos al decir déficit de tarifa?
Se trata de la diferencia económica existente entre lo que cuesta a las empresas eléctricas generar la electricidad y lo que ingresan por la misma en las tarifas que cobran. En la actualidad ese déficit supone ya unos 26.000 millones de euros, montante económico que tienen que pagar los consumidores religiosamente en cara recibo.
De este tema comenzó a hablarse hace mucho tiempo, allá por el año 2000, durante la segunda legislatura del Partido Popular, con José Maria Aznar en la Moncloa. Los costes de producción de electricidad subían cada vez más y el Gobierno decidió regular el precio de la luz para que esos incrementos no se reflejaran en el Índice de Precios al Consumo.
Esta decisión propició incluso que el recibo de la luz se redujera un 4% en 2001, algo jamás visto en España, pero el déficit seguía subiendo y en 2002 alcanzó los 1.000 millones de euros, por lo que el Ejecutivo nacional subió la luz un 1,5% durante los ejercicios de 2003 y 2004.
El cambio de gobierno en 2004, que llevó a los socialistas al poder, no modificó para nada la situación, sino que además hizo crecer desmesuradamente el déficit de tarifa eléctrica, llegando a finales del año pasado, hasta los 26.000 millones de euros.
Este aumento durante las dos legislaturas del PSOE se debió principalmente a las primas aprobadas para la generación de energías renovables, dado que el Gobierno socialista quiso apostar por este tipo de tecnologías, aunque aun eran muy caras y estaban inmaduras para ser verdaderamente efectivas, lo que generó una “burbuja económica” en los sectores fotovoltaico y solar.
El actual gobierno del Partido Popular, dirigido por Mariano Rajoy, para evitar que siga aumentando más, ha decidido aprobar una reforma en profundidad del modelo eléctrico de nuestro país y sellar el déficit, ante el riesgo de que el sistema salte por los aires.