Jens Weidmann, presidente del Bundesbank alemán, ha avisado hoy de las negativas consecuencias que puede acarrear para la Unión Europea la continuidad en el tiempo de las políticas de tipos de interés bajos, situados actualmente en el 0,25%.
Weidmann, en una entrevista que saldrá publicada mañana en Alemania, en el número habitual del periódico “Bild“, comenta que si los tipos de interés siguen en una tasa baja como la actual, las reformas estructurales que tienen que hacer los países con problemas económicos se verán retrasadas, los bancos enfermos seguirán existiendo sin dar solución a su situación y pueden crearse nuevas burbujas financieras e inmobiliarias, lo que demostraría que no hemos aprendido nada de esta crisis económica.
El presidente del Bundesbank afirma también que los países del euro se están recuperando “lentamente de la peor crisis económica desde la posguerra“, al mismo tiempo que admite que no hay un riesgo importante de tasas elevadas de inflación en estos momentos, lo que podría justificar que los tipos de interés estén en tasas tan bajas.
Pero esa inexistencia de altos niveles de inflación no debe implicar, para Weidmann, una relajación en los ajustes y recortes que deben realizar los países periféricos de la Unión Europea, ni tampoco para confiarse con el comportamiento de los precios en la actualidad, así como tener claro que en el momento en que se observen presiones que hagan subir la inflación, será necesario aumentar el precio del dinero en la zona euro.
A este respecto, el Consejo de Gobierno del BCE aprobó hace un mes reducir un cuartillo los tipos de interés, dejándolos en el 0,25%, su mínimo histórico, y señaló que, si fuera necesario, esta situación se prolongaría durante mucho tiempo.