Y es que las reformas del sector eléctrico no deja indiferente a nadie y toca todos los palos: renovables, eléctricas, consumidores y, ahora, se incluye la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC).
La CNMC, en relación al informe sobre la nueva factura de la luz, “considera que para un eficaz desarrollo del mercado minorista sería necesario establecer una hoja de ruta para la desaparición del PVPC”. Es decir, del precio sobre el que se articula la nueva factura, el Precio Voluntario para el Consumidor.
El motivo es simple, el Precio Voluntario para el Consumidor está tan sumamente regulado que prácticamente no hay margen para la posible competencia entre las compañías comercializadoras. Este Precio Voluntario para el Consumidor se ve afectado por un 21,4% de impuestos, un 41,2% de peajes y un 37,2% de energía –el 40% es el consumo, ligado ahora al mercado diario, y el 60% la potencia contratada, precio marcado por el Gobierno–.
Vamos, que tras el primer mes de su entrada en vigor, la CNMC solicita su completa desaparición.
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