El Tesoro Público ha colocado, por primera vez en la historia, letras a tres meses a un tipo negativo, por lo que serán los compradores de esos títulos quienes paguen al Estado para disponer de deuda pública española. El tipo negativo al que se ha cerrado la operación en un -0,020%.
En la subasta anterior de letras del Tesoro, celebrada hace algo menos de un mes, el Estado recaudó 640 millones de euros pagando un interés medio del 0,127%.
Para la semana próxima hay prevista otra emisión de letras, a tres y nueve meses, y atendiendo a la situación macroeconómica española, no sería descabellado pensar que pueda repetirse que el interés sea de tipo negativo otra vez.
Para Javier Urones, analista de XTB, el hecho es algo muy positivo que evidencia la fortaleza económica que ahora mismo tiene nuestro país y refleja que nuestra deuda soberana es un activo de moda dentro de los mercados financieros.
Según este experto, los tipos permanecerán más o menos estables hasta que el Banco Central Europeo tome cartas en el asunto y decida subir los tipos de interés, algo que nunca ocurrirá antes de la consolidación del débil crecimiento económico que se da en la Unión Europea.
Los actuales tipos, en niveles muy bajos, están haciendo que desde el ministerio de Economía se anticipen las subastas de deuda pública que hay previstas para este año. En estos momentos, el Tesoro Público ya tiene casi un 80% del dinero que había pronosticado para las necesidades de financiación del Estado.
Tanto es así, que ha sido suspendida una emisión de obligaciones y bonos que había prevista para hoy mismo ante la falta de demanda, algo que es habitual en verano, una circunstancia que se viene repitiendo en los últimos once años y que provoca que haya pocos inversores, por lo que los tipos que se alcanzaran no serían atractivos para el Estado.
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