Tras una semana en la que la prima de riesgo española superaba los 500 puntos básicos y la bolsa se desplomaba, ayer se pudo vivir un momento de relajación al ver que a las 16.00 horas la prima, es decir, el sobrecoste que tienen que pagar los bonos nacionales a diez años en comparación con los alemanes, bajaba a los 460 puntos básicos tras abrir en 494 puntos.
Así las cosas, el interés del bono español se situaba el miércoles en un 6,28 % – mientras que el alemán está en un 1,32 %- y por eso, el mercado estaba ayer pendiente de la subasta en la que el Tesoro, que esperaba captar hasta 2.000 millones de euros en diferentes emisiones, colocó 2.074 millones de euros en bonos y obligaciones a 2, 3 y 10 años, con unos intereses del 3,4% al 4,3% a dos años, del 4,3% al 5,3% a cuatro años, y del 5,7% al 6,0% a diez años.
Mientras tanto, el parqué madrileño abrió la sesión de ayer con una subida del 0,51%, situándose en 6.451,8 enteros. Por esta razón, casi todos los selectivos aparecían en verde, en un día en que se despejaría las dudas sobre quién sería el sustituto de Miguel Ángel Fernández Ordóñez al frente del Banco de España.
Lo más destacado de la jornada fue que Sacyr-Vallehemoso lideraba las subidas, con un 3,23%, seguido de ACS (+2,15%), Gamesa (+2,12%), FCC (+1,52%), Santander (+0,85%) y BBVA (+0,77%). Por el contrario, aquellos que tenían pérdidas eran Red Eléctrica Corporación, que cedía un 1,79%, Bankia, que perdía un 1,54%, Amadeus, que perdía un 0,20%, y Abertis, que perdía un 0,17%.