Comenzaba la jornada en los parqués europeos y apenas una hora después teníamos resultados a los que, desgraciadamente, ya nos hemos acostumbrado. Si el Ibex empezaba el día con cierta alegría alcista, poco después invertía la tendencia y se sumía de nuevo en el deprimente rojo al que se ha aficionado.
En la subasta del Tesoro los números no daban tampoco respiro. La prima de riesgo volvía a escalar los 500 puntos, poniendo de manifiesto la debilidad de la economía y colocando el bono a diez años a un 6,4% de interés.
Nuestro Gobierno ha decidido reunirse con la Troika, hablar, acordar, planificar… todo está planeado para solicitar un rescate hacia mediados de septiembre. Sin embargo y como siempre, las señales que ofrece el presidente Rajoy y su Ejecutivo resultan erráticas y confusas, lo que de hecho solo está contribuyendo a espantar inversores.
Aquí no se abrirá la boca de nuevo hasta que Angela Merkel marque tendencia y en eso estamos, a la espera de que se produzca una ronda de reuniones de líderes europeos que nos tienen en ascuas. Comienzan con el presidente francés, François Holland y la canciller alemana y la esperanza de que el galo consiga templar la vorágine fagocitadora de la gobernanta alemana.
Por lo pronto, Mariano Rajoy anda en eso de entorpecer a los parados el camino para el cobro de los míseros 450 euros mensuales. Parece que el presidente tiene miedo de que los desempleados malgasten su prebenda. Lástima que no piense lo mismo con la evasión fiscal y las grandes fortunas.
Imagen: Humor Brenes