Apenas 20 días nos separan de la próxima Huelga General a la que hemos sido convocados por los sindicatos, organizaciones que hoy por hoy resultan más necesarios que nunca, en un momento en el que el Estado de Derecho y los logros sociales y laborales, conseguidos a lo largo de siglos de lucha obrera y de injusticia, se van al garete con cada minuto que transcurre.
Bien es cierto que los sindicatos, sobre todo los mayoritarios, no pasan por su mejor momento de popularidad y que los Gobiernos, tanto algunos anteriores como el de ahora, aún más agresivo si cabe en su lucha contra las clases menos privilegiadas, se han cuidado muy mucho de empañar la imagen de estas organizaciones en una época en que lo que menos interesa es la organización y el acuerdo de las clases bajas y medias.
Sin embargo, esta mañana, los representantes de esos sindicatos mayoritarios han realizado una declaración a la que todos deberíamos prestar atención. El próximo 14 de noviembre no es solo una huelga general contra un tipo de política, es una huelga general contra los recortes, contra la pérdida de garantías y protecciones, contra el final de lo Público, contra la desgarradora forma en que las entidades financieras están tirando a la calle a las familias acosadas por el paro y la desgracia, contra los grandes empresarios, que entorpecen la negociación colectiva, contra la bajada de salarios, de pensiones, de subsidios…
Que nadie se asuste al leer la palabra ‘empresario’ y que los responsables de miles de pequeñas y medianas empresas no se den por aludidos. Ellos también están padeciendo esta fatídica crisis económica y la forma en que nos están obligando a pagarla quienes menos tenemos.
Por eso resulta tan importante, que a esa huelga general del día 14, nos unamos también los pequeños y medianos empresarios, acosados por la falta de pagos, por la falta de crédito, por los impuestos, por las hipotecas, por los embargos… Los miles de trabajadores autónomos, que ya ni siquiera cuentan con un sueldo decente con el que afrontar facturas, pedidos, material… Los millones de españoles que están en el paro y ¡¡que deben ser los primero en movilizarse y exigir su derecho a un empleo digno!! El resto de ciudadanos que debemos apoyar la reivindicaciones de los más perjudicados, con una huelga también de consumo, para que esas personas que protestan con todo el derecho del mundo y con todo el peso de la razón, se sientan respaldados por el resto.
Es solo un día de huelga a cambio de una vida digna: techo, comida, salud y trabajo. Si ni siquiera somos capaces de esto… apaga y vámonos.
Imagen: El Mundo/Efe