El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha declarado que para pedir el rescate y activar así la intervención del Banco Central Europeo (BCE), primero debe conocer el efecto que tendría esta medida sobre los costes de financiación de la deuda española, es decir, quiere conocer de antemano en cuántos puntos básicos se quedaría la prima de riesgo si se decide a pedirlo. Lo que él cree que sería aceptable es que se quedara sobre los 200 puntos básicos.
“Hay varios asuntos pendientes. Cuánto va a bajar la prima de riesgo, si se queda en los cuatrocientos y pico y no baja a los 200 puntos. No es lo mismo”, señaló el presidente del Ejecutivo durante una entrevista concedida a la cadena Cope.
La decisión, como se sabe y como no ha tardado en recalcar Rajoy, es “única y exclusivamente” a España, pero también ha declarado que “si nos quedamos en el mismo precio que hay, no tiene sentido”. Por ahora, lo que es una buena señal es que el Banco Central Europeo haya anunciado su predisposición a actuar, como ya lo hiciera en el verano del año pasado cuando intervino en los mercados secundarios para ayudar a relajar la deuda de Italia o España.
Por último, decir que el interés de Mariano Rajoy por conocer estas cuestiones va más allá porque de esta manera también se sabría si España tiene el apoyo de todos los Estados miembros y además, se conocerían más detalles sobre las condiciones propias de la ayuda, lo que sería importante para tomar una decisión. Aunque España tiene prácticamente cubiertas la totalidad de emisiones de deuda para este año, “no renuncio a utilizarla si beneficia a España”, ultimó Rajoy.