Al juez le ha debido quedar medianamente claro que existen bastantes indicios, como mínimo, para encausar al que fuera máximo responsable de la CEOE hasta hace apenas dos años. Lo digo porque para eludir la prisión, el empresario debe hacer frente a una fianza de 30 millones de euros.
La ‘incidencia’ de Díaz Ferrán dejó en la calle a miles de trabajadores. Tras la quiebra del Grupo Marsans el empresario pudo haber sacado del país alrededor de 50 millones de euros para evitar pagar a sus acreedores, en un ataque de solidaridad empresarial, debió ser.
A este pobre hombre quebrado, se le ha encontrado en su domicilio, en el momento de su detención 150.000 euros y un kilo de oro. Serán las secuelas de la ‘incidencia’ a la que hacía referencia el vicepresidente de la actual directiva de la CEOE, Arturo Fernández, quien además de buscar ese eufemístico sinónimo para calificar un robo en toda regla, señalaba que a Díaz Ferrán ‘no le había ido bien en los negocios’.
Lo malo es que el resto de los mortales, los que somos desahuciados por no poder pagar la hipoteca, los que nos quedamos sin matrícula de la universidad porque no llega, los que se quedaron en la calle tras la incidencia de Marsans, los millones de parados a quienes se les aventura aún sueldos más bajos para poder acceder a un trabajo (como mano de obra barata o casi esclava), los trabajadores para los que se pide mayor flexibilidad en cuanto a contratos y despidos, esos seres parados a los que algún que otro desalmado de la misma calaña no contrataría si llevase más de un año en la cola del inem porque ‘a saber qué malos hábitos ha adquirido’… a estos indeseables que componemos eso llamado ‘masa’ nos parecen ustedes un grupo de ‘presuntos’ sinvergüenzas, que han robado ‘presuntamente’ hasta el agua de los grifos, que han colocado ‘presuntamente’ en sus puestos a quienes nos desgobiernan, con el mayor descaro y la mayor de las impunidades, que les asoman por los forros de los bolsillos los miles de millones de euros que ‘presuntamente’ han mangado a nuestro país, que lo tienen todo ‘presuntamente’ bien guardadito debajo de sus colchones y en las cuentas de esos idílicos paraísos fiscales, que tienen ustedes nombre y apellido, pero sobre todo, tienen cara, mucha cara y que estamos hasta el hígado de que gente como ustedes, nos digan que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.
Por cierto, dije ‘presuntamente’… esto de la justicia igualitaria obliga a decir muchas tonterías; pero claro, teniendo en cuenta que Gerardo Díaz Ferrán puede salir bajo fianza y a los que se manifiestan por el recorte de sus derechos los encierran…
Imagen: Eldiario.es